sábado, 4 de octubre de 2008

UNICORNIO.

SOFIA BASSI CELORIO. 1913 - 1998.
Categoría: Dibujo Sanguina.
Título: Unicornio.
Técnica: Sanguina.
Medida: 22 x 28 cms.
Fecha: 1973.
Con marco: Sí.
Precio: $ 50,000.00
Autor: Sofía Bassi.


Un mural a cinco manos

En 1970 los pintores Bassi, Cuevas, Coronel, Corzas y Gironella lo pintan en la cárcel de Acapulco

Anituy Rebolledo Ayerdi

Pintura tras las rejas

Es el primer mural en el mundo pintado a cinco manos, solía presumirlo hace más de tres décadas el pintor Rafael Coronel, una de aquellas manos de las cuales estaban consagradas, por lo menos cuatro: José Luis Cuevas, Alberto Gironella, Francisco Corzas y el propio Coronel.

Aludía el maestro zacatecano al mural plasmado por ellos en la celda acapulqueña de Sofía Bassi, la quinta mano, corriendo 1970.

Sofía Celorio de Bassi cumplía una condena de once años por haber matado en 1966 a su yerno, el conde italiano Cesare D’aquarone, y sus amigos luchaban por devolverle la libertad.

Aquellos cinco pinceles acometerán con entusiasmo las viejas paredes de adobe de la cárcel de Acapulco. Habilitarán andamios, acondicionarán el lodo centenario para recibir los óleos de la modernidad y soportarán el encierro carcelario con temperaturas de sofoco. Todo para dejar constancia imperecedera de la visión particular de cada uno de ellos sobre la justicia mexicana, a la que no le irá nada bien.

Tan publicitada solidaridad gremial –suponiendo que Sofía Bassi hubiese sido una celebridad de la plástica y no una señora rica con la pintura como hobby–, se daba en el marco de un costoso movimiento reivindicatorio.

Se le ligará exitosamente con la comunidad cultural internacional y así, intelectuales de gran talla y renombrados artistas de Estados Unidos y Europa, harán escuchar sus voces clamando la libertad de la pintora encarcelada.

Se acusaba a la justicia mexicana de impía y corrupta y al proceso judicial como erróneo y perverso. El presidente de México y el gobernador de Guerrero recibirán miles de solicitudes de indulto para la artista.

México, producto de un sesgado bombardeo mediático, aparecía ante el mundo como un país gobernado por gorilas pisoteando el derecho y encarcelando el arte. El presidente Gustavo Díaz Ordaz, cuyo rostro era efectivamente simiesco, lo tomará como algo personal cerrando cualquier posibilidad de clemencia para la pintora.

La Bassi, no obstante, mantendrá la enfermería de la cárcel como celda individual y no será enviada con las presas comunes –ladronas, defraudadoras, fayuqueras y homicidas, todas pobres– como lo exigía el abogado de la familia D’aquarone de Verona, Italia. Sus otros privilegios se mantendrán intocados. Recepción indiscriminada de visitas, ingreso de materiales para sus artes, teléfono, televisión, baño privado, etc. Y, bueno, el paso expedito para las sospechosas restantes cuatro manos.

La crítica

Cuando pierde su libertad en Acapulco, Sofía tenía dos años apenas dedicada formalmente a la pintura. La cárcel, pues, propiciará su madurez como artista y el escándalo cotizará su obra.

Las siglas E.L.C. –En La Cárcel– aparecerán junto a su firma en todos los lienzos y murales de su encierro.

Por más que hoy mismo haya quienes sostengan que el fenómeno pictórico Bassi fue producto único del escándalo y del mercenarismo de una intelectualidad snob y chabacana, la pintura de Sofía recibió el aval categórico de críticos de arte mexicanos y extranjeros de gran solvencia y respetabilidad.

Alaíde Foppa, por ejemplo, valerosa periodista mexico-guatemalteca desaparecida por la dictadura de Guatemala, acercará la pintura de la Bassi al Bosco flamenco: “Llena como él sus cuadros de seres extraños, transforma las rocas en castillos y los castillos en estalactitas... Más que de personajes, con frecuencia se trata de un solo personaje solitario, mujer a menudo y casi autorretrato”.

La revista italiana La dona montovana, verá a la Bassi como “una artista de talento con técnica propia, cuya forma de expresión será un lenguaje lleno de significado metafísico”.

Para el crítico de arte J. Crespo de la Serna, “las obras de Sofía son joyas de rica fantasía, surrealístico- mágica”.

“Ella intuye un universo absolutamente intemporal. Esta es la primera fase de una operación mística de los sentidos”, dijo de su obra Salvador Elizondo.

Es una pintora –dice de Bassi José Luis Cuevas– que realmente me emociona; de las pocas obras de la nueva escuela mexicana de pintura que me conmueve.

Sofia es una de las artistas mas inquietantes –por vital y auténtica– de nuestros días: Antonio Rodríguez

Los pintores

Alberto Gironella, pintor capitalino exponente de la corriente surrealista. Cincuentón durante su estancia acapulqueña.

Rafael Coronel, zacatecano de 47 años. Ganador, cinco años antes de venir a Acapulco, del Premio Córdoba, en Sao Paolo, y del primer premio en la Bienal de Tokio, cinco después de haber pintado el mural a cinco manos.

Francisco Corzas. Pintor y grabador capitalino. Estudió en La Esmeralda y en Italia. Ejecuta en 1973 las pinturas Profeta y Plegaria para el Museo Vaticano. Morirá diez años más tarde.

José Luis Cuevas, nacido en la ciudad de México en 1934 es el artista plástico vivo más polémico de México.

El crimen

El crimen del conde D’aquarone se produjo el 1 de enero de 1966, en la Quinta Babaji del fraccionamiento Las Brisas. La mañana de ese día había tomado posesión como alcalde de Acapulco el doctor Martín Heredia Merckley (pero esa, como dice la nana Goya, esa es otra historia).

Vestida siempre de blanco, Sofía Bassi practicaba cada mañana ejercicios de yoga para luego desayunar frugalmente y dedicarse totalmente a la pintura, a la poesía y a la escritura (Bassi, prohibido pronunciar su nombre, 1977).

Había nacido (¿1930?) en la ciudad veracruzana general Camerino Z. Mendoza (hermano de su madre). Empezó a pintar en 1964, autodidacta, surrealista.

El pintor José Luis Medina la recuerda con mucho cariño pues fue de sus pocos amigos artistas acapulqueños. Cuando se conozcan los primeros trabajos de la Bassi en el puerto, donde la obra de Medina era ya familiar, no faltarán quienes afirmen que la presa se fusilaba al paisano.

Caballero discreto y decente, si los hay, José Luis rechazará enérgicamente la versión calificándola de insidiosa. Explicará que la cercanía entre ambas pinturas se daba en razón de provenir de la misma corriente surrealista, particularmente de Remedios Varo, con su fantástica veta onírica. Por lo demás, la dama veracruzana lo apoyará como a un discípulo muy querido hasta su muerte.

El mural

Cada mano se dejará llevar por su propio sentido de la justicia y su condena al juicio contra la artista.

Sofía se pinta desnuda a sí misma, crucificada y abierta en canal, mientras Gironella le coloca detrás a un verdugo chino operando la máquina de tortura. Un policía vestido clásicamente de azul no solo observa el martirio sino que participa de él.

Cuevas , por su parte, retrata a la justicia como una prostituta gorda y fea, aprobando la agresión a Sofía en su libertad y derechos humanos.

Un juez arrogante, desdeñoso y corrupto será visto por Coronel como una misma cosa con la prensa, cuya cámara también enjuicia y condena sin posibilidad de defensa. Reptando, dos figuras casi etéreas hipnotizadas por una serpiente de dos caras, las dos caras de la hipocresía.

Sofía aparece en un cuadro de caballete pintada por Gironella quien se ubica en la escena con bata de pintor y pinceles en la mano.

En su parte de muro, Corzas verá a Sofia como una bella y serena madona protegida por su viejo profesor.

Traslado

El mural a cinco manos estuvo a punto de desaparecer cuando por razones burocráticas no se acordaba su rescate ante la inminente desaparición del viejo palacio municipal. Nunca faltará entre un ejército de imbéciles alguien con sentido común y ese alguien será quien salve la pintura. Expertos mexicanos, usando técnicas italianas, lo imprimirán en paneles que luego confinarán en el auditorio del palacio municipal del centro. Hoy sería posible verlo a través del ojo de las cerraduras… en caso de que lo tuvieran. Preso, otra vez.

Sofia será también trasladada al nuevo reclusorio municipal de Hogar Moderno. Allí su celda será amplia, privada, con aire acondicionado y otros satisfactores pagados por su familia. Se dijo entonces que Carlos Trouyet, (el Slim de aquellos años) consuegro de la Bassi, habría apoyado económicamente al gobierno del estado para levantar las entonces modernas instalaciones.

El otro mural

A petición de maestros y alumnos de la Preparatoria 2 de Acapulco, Sofía Bassi pintará para esa institución un mural titulado Primero mi patria, luego mi vida. Fue realizado a escala y reproducido en mosaicos.

Cuatro manos

Cuatro manos votarán en contra de la propuesta de una quinta. Que el mural llevase como epígrafe un pensamiento dejado a la prisionera por el muralista David Alfaro Siqueiros, durante una visita al reclusorio.

Sofia: Sólo los grandes artistas se superan en el dolor de la cárcel.

8 comentarios:

Luis David dijo...

Bella como todo lo de Sofía Bassi.

Esta no la conocía.

Felicidades

José Contreras dijo...

Gracias, lo adquirí ésta semana pasada. Espero que guste.

Yolanda dijo...

Sí que está impresionante!

gloria dijo...

Muy interesante la historia Tio.

gloria dijo...

Muy interesante la historia Tio.

Abraxas dijo...

Muy sonado el escandalo de Sofía Bassi lo recuerdo, en un momento eso llamó más la atención pública que su propuesta pictórica y le dió una "celebridad" anticipada. Afortunadamente el tiempo le está dando el lugar que su enorme talento merece. A mi me gusta mucho su pintura, me emociona y convoca. En general me atrae mucho el surrealismo me comunica mucho, por ese gran tino de traer el mundo de lo simbólico e inconsciente a este mundo que pretende ser tan racional o intelectual; fue aire fresco, fresco, que amplió el horizonte de nuestra limitada percepción, descubriendo visualmente una realidad sin tiempo ni explicación, una pintura de verdadero impacto interior, que convoca al espíritu, no a la mente discursiva. El hemisferio derecho tiene mucho que aportarnos en entendimiento de la vida. Otra propuesta facinante, para entrar en el mundo de las imágenes oníricas, fue Remedios Varo, una de mis favoritas.
Un gran abrazo y felicidades por bella obra.

Yguana rosa dijo...

Querido Pepe:
Muy interesante, ilustrativo y hermoso tu blog.
!Que valiosa labor!

En horabuena Pepe, mucho exito.rt

María Contreras dijo...

Hermosa, la obra de esta mujer, recuerdo que lei su historia, cuando trabajaba en la oficina de prensa del Instituto, fue tenebroso como la exibieron, fue terrible, pero como siempre las historias mueren y el genio prevalece y eso es lo importante. que maravillosa tu exposicion. saludos.